Tenía muchas ganas de compartir con vosotros el regalito que le preparé a Oliver en su tercer cumpleaños.
¡¡¡¡UNA MALETA CON TODO LO IMPRESCINDIBLE PARA RECIBIR AL RATONCITO PEREZ!!!
Por supuesto, y siguiendo la línea de mi blog todo, todito, todo hecho a mano con mucho amor.
Llevaba tiempo queriendo hacer una
puerta para el ratoncito Pérez de esas que se ven por internet y que sin duda son ideales, pero yo me imaginaba al ratoncito saliendo por una puerta más sencilla, no sé,
Después de darle mil vueltas a como hacer la
puerta del señor Pérez y a qué material utilizar ¡la respuesta estaba delante de mis narices!
¿Queréis saber como la fabriqué? Pues con el material más tonto que os podáis imaginar.
Ya, ya sé que después de esto debo mirarme lo de mi síndrome de Diógenes ji,ji,ji pero vais a alucinar cuando veáis con que hice mi puerta mágica.
¡Con la
tapa de las toallitas de bebés! Sorprendidos, ¿verdad? Pues con eso, más unas cuantas capas de pintura en spray Pinty Plus, y unos cuantos detallitos... ¡listo! Ya tenemos la puerta mágica más molona del mundo mundial.
Yo elegí una marca de toallitas con la tapa rectangular, que es la forma que más me gustaba para puerta.
Con paciencia, muuucha paciencia quité la pegatina de la marca.
Limpié muy bien la superficie antes de utilizar un Pinty color morado. Sólo tuve que darle un par de capas y el resultado es perfecto.
Una sencilla decoración, un poco de celo de doble cara por detrás y ya tenemos nuestra puerta lista para ser colocada.
Además de la Puerta del Señor Pérez, la maleta de Oli estaba llena de detalles para esperar con ilusión la llegada del ratoncito.
Una
cajita guardadientes.
Un
colgador para la puerta avisando de que esa noche esperamos al ratoncito
Un
pasaporte del club del mellado.
Dentro del pasaporte incluí unas
fichas y unos certificados (descargables gratuitos que encontré por internet)
Un
sello carvado con la huella del ratoncito para que la mamá de Oli utilice como más le guste. Además de unas pegatinas fluorescentes con forma de diente, estrella y huellita de ratoncito.
Con todos estos detallitos espero que Oli tenga una noche llena de magia cuando llegue el momento de recibir la visita del ratoncito.
A Oli le ha encantado su regalo, al igual que a su mamá. Después de muchos meses dando vueltas a cómo hacer la maleta del Ratón Pérez el resultado no me puede gustar más.
Así que, aquí ando, guardando como loca las tapas de los paquetes de toallitas para darles una nueva vida (además de los botes de cristal, las latas... y todo lo que cae en mis manos sin que mi pobre marido lo evite ji,ji)
Espero no haberos cansado con tantas fotos pero no quería que os perdierais nada.
A mí me hubiera encantado tener una puerta mágica cuando se me cayeron los dientes ¡Es genial! ¿Verdad?
Millones de besos,
Miriam
P.D. Con esta maletita participó en el Finde Frugal de Colorín Colorado