En unos de mis paseos por el centro de Madrid, pasé por una papelería de las de toda la vida, de esas con mucha solera y dándome gritos, pegado en su escaparate, unas láminas de muñecas recortables.
¡Qué de recuerdos me trajeron! esos veranos en el pueblito lindo, en Pastrana, con mi prima Cristina echando horas y horas con una hoja de muñecas.
Por supuesto, como habréis adivinado me vine con varias hojas con idea de hacer algo chulo con ellas y un par más para regalárselas a mi prima ( se las envié por correo y dice que le dio tanta pena recortarlas que se hizo una fotocopia y allí estuvo jugando como una niña ji, ji)
En esos veranos que pasábamos en el pueblo mi abuela nos daba 25 pesetas a cada una, y nos acercábamos a la mercería a elegir nuestras láminas. Tenían un álbum inmenso lleno de ellas a cual más bonita y que podíamos estar mirando horas hasta decidir cual llevarnos...¡lo que cundían 25 pesetas ji,ji!
Mi abuelo, fumador de puros, nos daba una caja vacía a cada una y allí colocábamos nuestras muñecas y vestidos recortados para jugar con ellos.
Decidí preparar con ellos un cuadro para mi "vestidor" ( yo diría mejor "casi vestidor" o zona de armarios, porque por tamaño...) pues pensé que allí quedaría muy apropiado.
Hace más de un año que tengo las láminas y no ha sido hasta ahora animada por el reto de las friki mamás que me he animado por fin, a preparar mi cuadro.
Mi abuela acaba de fallecer hace unas semanas y quería que cada vez que mirara los recortables me recordara a esos veranos con mis primos en el pueblo, esas meriendas de "dobladillos" y esas tardes en "la era" recogiendo y clasificando los huevos de las gallinas que tenían mis abuelos. Para los que no conozcáis el idioma pastranero traduzco.
Dobladillo: bollo típico en forma de triángulo, que aunque ya no es lo que era me encanta.
La era: finca a las afueras con gallinas, huerto y todo lo que se le ocurriera a mi abuelo
Elegí un cuadro de Ikea blanco grandecito para que me cupieran bien los recortables.
Primero de todo recortas los vestidos y la muñequita. Después de jugar un rato (esto es opcional, pero dudo que puedas evitarlo) piensas en la composición de tu cuadro.
Pensé (bueno, en realidad a mi santo marido se le ocurrió) en utilizar la caligrafía para describir cada look y el resultado me encantó.
Ya sólo nos queda elegir un bonito papel de fondo y.... ¡listo!
Más sencillito no puede ser y el resultado más bonito imposible (je, je viva la modestia pero es que me encanta)
Para las que tenéis niñas no me digáis que no quedaría ideal en su cuarto y si no como en mi caso, le buscáis un rincón y ha trasladarse a la infancia cada vez que lo miréis.
Millones de besos,
Miriam
P.D. Con este post lleno de recuerdos participo en el reto FBC
¡Y también en el finde frugal 71 de Colorin Colorado!
¡¡Espero que os guste mi aportación al reto!!